Hipo en perros: Causas, consejos y cómo solucionarlo
De la misma manera que ocurre con las personas, el hipo en perros puede presentarse en cualquier momento.
Si desaparece pronto, no hay de qué preocuparse, pero cuando sucede con frecuencia y tu mascota manifiesta otros síntomas es recomendable que consultes con el veterinario para descartar algún problema de salud.
En este post procuraremos responder todas las inquietudes que puedas tener sobre el hipo en perros, de modo que no te preocupes si realmente no es necesario.
¿Los perros tienen hipo?
¡Así es!, aunque pueda parecer curioso, el hipo en perros es tan habitual como los bostezos, estornudos, temblores y movimientos al soñar. De hecho, todos los mamíferos pueden hipar.
Al igual que sucede en los humanos, el hipo en perros se trata de una contracción compulsiva que ocurre de manera rápida e involuntaria a nivel del diafragma como una forma de expulsar aire de los pulmones en pequeñas cantidades y generando el sonido característico de esta manifestación.
¿Es un motivo de preocupación?
En líneas generales, no tienes que preocuparte si a tu perro le da hipo. Al igual que sucede con las personas, el mismo cesará en pocos minutos sin ocasionar alguna consecuencia.
Por otro lado, es oportuno que conozcas las posibles causas que ocasionan el hipo en tu mascota, de modo que puedas tomar precauciones para evitar estos molestos episodios.
Causas del hipo en perros
En este apartado contestaremos una de las interrogantes más frecuentes de los dueños: ¿Por qué les da hipo a los perros?
Notarás que las razones son diversas, pero todas se pueden solucionar fácilmente, y en la mayoría de los casos el hipo desaparece por sí solo.
No obstante, es conveniente mencionar que en algunos casos el hipo se manifiesta como síntoma de un problema serio de salud, por lo que su aparición recurrente puede ser una señal de alarma.
Para determinar si es necesario preocuparte o no cuando a tu perro le dé hipo, revisa las siguientes causas.
El perro come o bebe agua demasiado rápido
Al ingerir alimentos o líquidos con demasiada rapidez, el perro inevitablemente también ingiere aire que se libera durante la digestión a través del hipo o las flatulencias.
Para evitar que tu perro se ponga tan ansioso apenas le sirves la comida, es recomendable que le ofrezcas su alimento en cantidades pequeñas y varias veces al día.
De esta forma tu mascota sabrá que volverá a comer pronto y no se sentirá tan desesperado por consumirla.
Problemas digestivos o intoxicación
El hipo también puede ser una manifestación de algún problema en el sistema digestivo, tales como alergias alimentarias, dificultades para procesar los alimentos e incluso haber ingerido algo que resultara tóxico para el animal, en cuyo caso se presentan otros síntomas.
Si tu perro presenta hipo con frecuencia, y sobre todo acompañado de otras manifestaciones como el vómito, es conveniente que lo lleves al veterinario para detectar la causa y proporcionarle un tratamiento adecuado.
El hipo en perros por problemas digestivos suele presentarse con más frecuencia en cachorros y razas de caza. En el primer caso, cambiar el pienso puede ser la solución, ya que a temprana edad los caninos son delicados en este aspecto, pero se fortalecen conforme crecen.
En cuanto a las razas de caza, si bien es cierto que son perros que tienen tendencia a desarrollar problemas digestivos que conlleven hipo como síntoma, no necesariamente todos los caninos de este tipo van a presentarlos. De ser así, lo indicado es acudir con el veterinario para recibir las recomendaciones pertinentes sobre su alimentación.
Frío, estrés, ansiedad o miedo
Tal como lo lees, las bajas temperaturas y algunas condiciones emocionales pueden producir ataques de hipo en los perros.
El frío, por ejemplo, suele ser un detonante habitual del hipo en cachorros y perros de razas pequeñas. Detectar esta causa es fácil porque suele ir acompañada de temblores.
Ahora bien, cuando el hipo es generado por una condición emocional como el estrés, los nervios o el miedo, las flatulencias también pueden manifestarse.
En este caso, es primordial identificar la razón por la que el perro se siente de esa manera, tal vez se pone nervioso ante los juegos bruscos o se exalta al escuchar ciertos sonidos que le producen miedo.
Si eres capaz de identificar la causa que altera a tu mascota y evitas exponerlo a la misma, el hipo desaparecerá por sí solo.
¿Cómo quitarle el hipo a un perro?
Como mencionamos antes, el hipo en perros suele desaparecer por sí solo y no tienes de qué preocuparte. Pero, si notas que tu mascota está incómoda al hipar, puedes recurrir a las siguientes recomendaciones para ayudarle.
Cuando el hipo no es la manifestación de un problema de mayor gravedad, los perros como las personas no consiguen dejar de hipar porque están demasiado enfocados en ello. Por lo tanto, la solución será distraerlos.
- Por ningún motivo intentes asustar a tu perro, eso no funcionará y solo alterará más al animal. En su lugar, motívalo a jugar alguna actividad que cambie el ritmo de su respiración como atrapar la pelota.
- Ofrecerle un poco de comida o agua puede ayudar, ya que también hará que el ritmo respiratorio cambie.
- Dar un paseo puede ser una buena idea, con la intención de activarlo y que respire diferente.
- Bañarlo puede ser una buena distracción, ya sea que le guste o no, definitivamente apartará su atención del hipo.
- Abrigar a tu perro es la solución obvia cuando la razón del hipo es el frío y prácticamente desaparecerá de inmediato.
¿Cuándo preocuparse?
Ya hemos aclarado que el hipo puede ser síntoma de estrés en los perros, pero también una señal de algo más grave como parásitos, insuficiencia renal o problemas digestivos.
Estas son algunas señales de alarma que debes considerar:
- El hipo sucede con frecuencia.
- El ataque de hipo dura más de 24 horas.
- El perro ha perdido el apetito y se muestra apático.
- El hipo está acompañado por vómitos o diarrea.
Ante las circunstancias anteriores, te recomendamos acudir con el veterinario para determinar las causas mediante pruebas diagnósticas y brindarle el tratamiento necesario a tu mascota.
